Los pitbulls son una de las razas más estigmatizadas por su supuesta agresividad. Y paradójicamente, por ese mismo motivo, son los perritos más abusados y con mayores traumas después de ser usados como cebo, en las famosas peleas de perros.
Pero nadie es capaz de imaginar el dolor y el sufrimiento que tuvo que pasar la pobrecita Khalessi, una mezcla de pitbull de 2 años, que cuando fue encontrada pesaba apenas 9 kilos.
Los Servicios para Animales del Condado de Orange fueron alertados cuando la perrita, gravemente herida, fue arrojada en el jardín de una familia. Como si no habría tenido suficiente con todo lo que le hicieron, finalmente la tiraron como un desecho.
¡Pobrecita! Sus imágenes hablan por sí solas, las personas que le hicieron eso definitivamente deben tener una piedra como corazón. Es realmente doloroso y reprobable que exista tanta agresión desmedida contra un animal inocente.
Cuando la encontraron le faltaba la mitad de su rostro. No tenía cavidad nasal y le faltaba parte de la mandíbula superior debido a un trauma del pasado. Tenía, además, viejas fracturas en la pelvis y un uso limitado de las patas traseras.
Su hocico, sus fosas nasales y la cavidad sinusal tenían graves problemas. Estaba desfigurada por completo.
Además tenía una severa desnutrición y sus patas traseras estaban lesionadas.
Apenas fue hallada, se contactaron con la organización de rescate animal, «Passion 4 pit Rescue», donde Stephanie Paquín, una de las voluntarias no dudó en acogerla, y Khalessi recibió las atenciones médicas necesarias para salvarle la vida.
Pero francamente, su estado era tan desgarrador, que tenía un largo camino por recorrer, y muchas cirugías por delante y terapias para que volviera a caminar.
También necesitaría un complicado trabajo dental, ya que varias de sus piezas dentales tenían raíces expuestas del área del hueso faltante en su mandíbula.
Por suerte, descartaron afecciones cardíacas y su rostro fue atendido por un equipo de especialistas. Sus problemas respiratorios mejoraron mucho y también aumentó de peso.
Los voluntarios creen que Khalessi tuvo que ser un perro de cebo en el pasado, pero a pesar de su pasado tan traumático, ella meneaba su colita y siempre se ha mostrado cariñosa y agradecida con todos los que la han atendido.
Es increíble la lealtad sin límites que tiene, le falta parte de su rostro, pero le sobra amor que repartir.
Está evolucionando muy bien tras varios procedimientos quirúrgicos para sus patas traseras y algunas partes del rostro.
Y su espíritu inquebrantable ha sido la mejor motivación para que los veterinarios no desistieran y apostaran todo por ella. Había sufrido tanto que merecía sin duda que se arriesgara todo por verla sonreír.
La verdad es que en medio de todo lo que le sucedió, es reconfortante saber que está en buenas manos y que en lugar de tener un fatal desenlace, ahora tiene una vida llena de cuidados y el cariño que merece.